Tiempo es un espejo de nosotros mismos.
A través de la historia de una mujer, la obra expone nuestra obsesión por la eficiencia, la velocidad y el control. Esa necesidad enfermiza de no detenernos, de rendir. Todo mientras el vacío crece.
Aunque la obra habla del tiempo, en realidad nos enfrenta a lo que somos, seres atrapados en la rutina, alejados de lo esencial.
La obra también revela algo más íntimo. La mujer no sólo corre por exigencia externa: también huye. Evita cargar con la herencia emocional de una madre frágil y relacionarse de manera más íntima. Esquiva la vida, escondiéndose en la eficacia y la ilusión de que el control la protegerá del derrumbe.
Como la vida, la obra no se detiene. No hay pausa ni alivio. Todo se mueve hacia adelante inevitablemente.
Sin embargo, justo ahí en medio del teatro, aparece algo profundamente humano: el juego, la imaginación, un tiempo más real que el real y quizás sólo ahí encontremos un alivio, un paréntesis.

FICHA ARTÍSTICA:
Idea original y Dirección: Nathalia Galgani | Elenco: Carolina Munitiz, Nathalia Galgani, Francisco Sánchez, Aníbal Gutiérrez | Composición musical, batería y arreglos musicales: Francisco Sánchez | Cantos y arreglos musicales: Aníbal Gutiérrez | Texto Inicio: Nicolás Zarate | Textos obra: Trinidad González | Diseño integral: César Erazo Toro | Fotografías: Giuliano Galgani

INFORMACIÓN DE ACCESIBILIDAD:
-Oscuridad por tiempo prolongado / penumbras
-Alto volumen de sonido
-Sonidos repetitivos